Esta segunda mitad de año fue diferente, errática, apurada, sorprendente. Crecí mucho pero también descrecí.
Perdí un poco mi esencia. Había veces en que no estaba segura de qué me gustaba y qué no, de quién soy y por qué. Se me olvidó ser egoísta. Se me olvidó ponerme los pantalones y gritar "no más". Aunque al fin lo hice... Sí, lo hice.
Fui a Argentina. Nos nevó, vimos el glaciar, Bariloche, La Ciudad de la Furia. Y conseguí uno de los mejores lugares del mundo, y me acordé de ti Coy. Y de Julián Landaeta... Quiero que mi esposo se apellide Landaeta. Suena hermoso. Lo escribí en la servilleta que te tengo que dar. Pero no te voy a besar mi Coy, lo siento. Será en otra vida o algo así. O cuando seas famoso y me compres un vestidito Chanel.
Julián Andrés Landaeta. Julián Andrés...
Inició el tercer año de mi carrera y me enamoré aún más del Derecho Público. Me convencí de que tarde o temprano te voy a acompañar a ordenar esto. A que voy a estar a tu lado, porque mi vida no tiene sentido sin Caracas, y no tiene sentido sin verla brillar en Navidad como brilla Bogotá, y sin verla progresar como progresan las demás. Yo te voy a ayudar. Eso también lo decidí.
Este último mes también me redescubrí. Me gusta caminar, me gusta Fito, me gusta Metallica. Amo Chacao, no me gusta la gente autosuficiente, porque creo en la simbiosis. Me gustan los perfumes, y quiero más. Y los zapatos y quiero más. Sé que soy lo suficientemente rubia y que soy hermosa, y que merezco que me lo digan.
No sé si soy celosa. No quiero que salgas corriendo. Recordé que amo cantar. Gracias a ti. Le voy a cantar a Julián.
Perdí un poco mi esencia. Había veces en que no estaba segura de qué me gustaba y qué no, de quién soy y por qué. Se me olvidó ser egoísta. Se me olvidó ponerme los pantalones y gritar "no más". Aunque al fin lo hice... Sí, lo hice.
Fui a Argentina. Nos nevó, vimos el glaciar, Bariloche, La Ciudad de la Furia. Y conseguí uno de los mejores lugares del mundo, y me acordé de ti Coy. Y de Julián Landaeta... Quiero que mi esposo se apellide Landaeta. Suena hermoso. Lo escribí en la servilleta que te tengo que dar. Pero no te voy a besar mi Coy, lo siento. Será en otra vida o algo así. O cuando seas famoso y me compres un vestidito Chanel.
Julián Andrés Landaeta. Julián Andrés...
Inició el tercer año de mi carrera y me enamoré aún más del Derecho Público. Me convencí de que tarde o temprano te voy a acompañar a ordenar esto. A que voy a estar a tu lado, porque mi vida no tiene sentido sin Caracas, y no tiene sentido sin verla brillar en Navidad como brilla Bogotá, y sin verla progresar como progresan las demás. Yo te voy a ayudar. Eso también lo decidí.
Este último mes también me redescubrí. Me gusta caminar, me gusta Fito, me gusta Metallica. Amo Chacao, no me gusta la gente autosuficiente, porque creo en la simbiosis. Me gustan los perfumes, y quiero más. Y los zapatos y quiero más. Sé que soy lo suficientemente rubia y que soy hermosa, y que merezco que me lo digan.
No sé si soy celosa. No quiero que salgas corriendo. Recordé que amo cantar. Gracias a ti. Le voy a cantar a Julián.