domingo, 26 de diciembre de 2010

Agenda 2011

Estrenar una nueva agenda, es como abrir la ventana de un cuarto encerrado... Sentir el aire fresco y el calor del sol. Respirar la limpieza que viene de afuera. De aquel afuera al que pronto saldremos.

Ese nuevo año, que promete siempre ser mejor que el anterior, o al menos eso es lo que esperamos. Dejamos al anterior, agotado, cansado, devaluado, gris, expropiado, y creemos, con sincera fe, que algo, alguito del próximo será mejor.

Sinceramente, no sé si el año que viene va a ser mejor que el anterior, para Venezuela, digo. Soy escéptica y a veces creo que aún no hemos visto lo peor, y que lo peor viene con cada año. Nos tenemos que llenar de fuerza y de esperanza para sobrevivir este próximo año.

Sin embargo, y ante este panorama, nos tenemos que enfocar en nosotros, sólo en nosotros, egoístamente y pensar ¿qué traerá el año nuevo para nosotros? ¿qué haremos nosotros para hacer de este año, uno mejor que el anterior?

Esa hoja limpia y blanquita de la novísima agenda. La agenda que ya tiene múltiples obligaciones y que empecé a escribir con dicha, decidida a recuperarlo todo. Hasta calcomanías le puse. Y es que decidí ser feliz porque vivo, y porque en la vida hay innumerables razones para sentirse dichoso.

Este año quiero despertar cada día con una renovada energía para hacer todo lo que me propongo. Y es que si quiero vestirme de Chanel, necesitaré mucha de esa energía y voluntad.

He decidido darle una dirección a aquella energía gris que me come. Pintarla. Darle color y norte porque pierdo demasiado sintiéndome miserable. Qué inutil. ¿no creen?

¡Este año será genial! Porque sí. Porque he decretado que así será.

sábado, 25 de diciembre de 2010

desORDEN

Ordenar. Me he vuelto la mejor organizadora. El estudio, la cocina, mi cuarto, la sala, el clóset, otra vez mi cuarto.

Soy una máquina que se dedica exclusivamente a ordenar.

Y es que cuando ordeno, mi mente está en los papeles, en el polvo, en dónde ubicar los objetos, en qué cosas se botan, cuáles se donan, cuáles se guardan y en qué sitio.

Ordenar y escuchar música mientras ordeno, evitan que piense. Evitan que sienta. Evitan que vuelva a la miseria que soy cuando no tengo nada en mis manos para colocar o descolocar. Ordenar impulsivamente, obsesivamente, se ha convertido en mi refugio, en mi refugio contra la tempestad de mi misma.

Porque estoy gris y nada puedo hacer para evitarlo. Porque no quiero más. Ya no me interesa sentirme feliz, ya no me interesa hacer feliz a los demás. Ni siquiera me interesa estudiar, porque ya no soy inteligente ni brillante y sinceramente no me importa.

Porque ya no quiero ser más. No quiero hacer más. Me rindo.
No soy yo conmigo, y no voy a ser yo con nadie más porque no quiero.

No quiero.
Y ya.

No quiero ordenarME porque no sé cómo. ¿Alguna sugerencia?

"Yo serví al Rey de Inglaterra"


Fue como me lo imaginé... Desde que empezó la aventura.

El viaje por la Cota Mil mojadita escuchando Jarabe de Palo y "Under the Sea", y es que ahora sólo escucho los CDs de Cori. Llegar y conseguir el magnífico puesto de estacionamiento.

Salir del carro, dirijirme a la taquilla. -"Buenas noches, Feliz Navidad. Una entrada para 'Yo serví al Rey de Inglaterra', por favor."

Sacar mi libro mientras daba la hora. Olvidar que mamá me aconsejó ir al baño antes de ir por las cotufas. Ir por las cotufas y pedirle a una pareja de extraños que cuidaran mi cartera y mis cotufas mientras yo iba al baño.

Esperar leyendo a la tenue luz de la sala. Y empezó.

Eramos mis cotufas, mi agua, mi barra de granola, mi sweater y yo. Y la película, claro.

Como me lo imaginé. ¡Perfecto! Podía estar yo sola y sentirme feliz. Sólo necesitaba de mi.

Pero mentira. También estabas tú. Qué ilusa. Me imaginé que te llamaba para contarte y me ibas a decir -"¡Qué bueno mi vida, diviértete!"

A cambio, me dijiste que tenías miedo, que Scaramouche, que ella. Que te daba miedo, que mentía... Me dijiste que creías que mentía.

Qué ingenua... Torpe. Absurda. Avergonzada. Molesta.

Mi primer cine a solas...

jueves, 23 de diciembre de 2010

La soledad...

"Y con violencia sujeta a su alma,
a una brutal represión
esperando apaciguarse

O confía en el paso del tiempo
como otra solución,
para encontrar la calma

Pero se pone loco en las noches,
rogando entrar
en los confines más oscuros

Después te arrodillas
ante el amor maternal,
suplicando ternura.

Por las noches la soledad desespera.

Espera por ti, espera por él, espera por mi, también por aquél..."

De: Bersuit Vergarabat

viernes, 10 de diciembre de 2010

El relleno de población

Es como él dice: "son relleno de población"

Sí, comprendo es bastante cruel dirigirse así a personas que probablemente conocemos o conoceremos, pero es mejor ser sincero.

Relleno de población.

En una multitud, en una de esas marchas de "ni un paso atrás" o en los abarrotados vagones del Metro de Caracas, ¿cuántas de esas personas tienen un cerebro verdaderamente útil? ¿cuáles de ellas podemos marcar con resaltador en las emblemáticas fotos? Y decir: "estos pocos sí valen la pena. Estos pocos son los que tienen la mente y el corazón como para ser alguien en la vida". O al menos los que tienen potencial aún no desarrollado para ser "alguien".

Y con "alguien" no me refiero a que se conviertan en médicos neurocirujanos reconocidos o en el próximo presidente de la República o en el mejor abogado administrativista de la historia de Venezuela.

Hablo de seres humanos que además de estas cosas sean capaces de destacar en su vida, en su minúsculo entorno. Personas que no sean adjetivadas por sus conocidos como "relleno de población".

Mujeres "groupies" que no persigan a los hombres sólo porque lucen como los dioses del Olimpo, hombres que persigan algo más allá que la valla de Polar. Hombres y mujeres que se sientan motivados por llegar dentro de los primeros 50 puestos de la promoción de grado, y que además de estudiar se encarguen de ser mejores personas todos los días, en todos los aspectos. Que además de aprender tengan ganas de educar.

Supongo que lo que busco con esto es resaltar la falta de valores que nos caracterizan a todos. A todo aquel relleno de población sentado en el piso de la escuela de Derecho de la UCV esperando a que saliera el Decano a pronunciarse sobre la suspensión de clases como consideración a los cientos de compañeros que perdieron su hogar o que quedaron incomunicados por las inundaciones, mientras ellos celebran un adelanto de vacaciones. Sin decirlo en voz alta claro, por "respeto". Pero ¿por qué esperaban? ¿no se iban a enterar igual? ¿por qué no aprovecharon todas esas horas para meterse a estudiar en la biblioteca? Por que esperaban la declaratoria de rumba adelantada. Woohoo!

Por eso mismo. Relleno de población.

Asqueroso relleno de población. ¿Por qué no se van a otro sitio y nos permiten reconstruir a este país? ¿Por qué no se van a comprender que un estudiante de derecho no entra a clase en bermudas y cholas? ¿Cómo es posible que no comprendan que ese solo hecho hace toda la diferencia del mundo?

Váyanse a tomar cerveza y a escuchar reguetón a todo volumen y con la panza al aire en una playa en otro planeta y permitan que recuperemos los valores y la seriedad que este país reclama. Permitan que recuperemos lo que una vez tuvimos. Recuperemos la academia en nuestra UCV.

Todos ustedes, rellenos de población: alumnos flojos, profesores irrespetuosos, impuntuales e imprudentes. Sobran.

No los queremos aquí, vayánse por donde vinieron y por Dios Santo, no se reproduzcan. No necesitamos multiplicar este vasto y absurdo relleno de población.