Esto lo escribí el 9 de diciembre de 2009, para alguien que juega un papel muy importante en mi vida y en mi crecimiento personal.
¿Sabes cuando te ponen tu primera ampolla de Bencetacil y tu mamá te dice que si se pudiera, preferiría que se la pusieran a ella? Ese amor desinteresado que uno no entiende cuando es niño, porque después de que te dejas pullar, hubieses deseado que tu mamá efectivamente se la pusiera por ti.
Pero ya cuando creces y ves que tu mami se siente muy mal, o que tu hermana está ardiendo en fiebre, o que tu amiga está llorando, quisieras ser tu la que pase por eso y no ellos. Quisieras poner la nalga para que te pullen a ti y no a ellos.
Hoy lo que más deseo es que me des tu dolor. Que lo envuelvas en una bolsa amarilla y me lo des completo y lo sufro yo por ti. Total, yo ya estuve allí, ya sé cómo es, ya sé que eventualmente va a pasar, y ya sé que no me voy a morir en el intento.
Quisiera llorar tus lágrimas, clamar tus gritos, hundirme en tu depresión. Quisiera ser yo la del dolor en el pecho y el ardor en la piel. Quiero ser yo la que se sienta fea y triste, quisiera ser yo la que se sienta hundida y desesperada.
Quiero ser yo la que odie mi cama al despertar, y mi baño al cepillarme los dientes, y mi cepillo de dientes también. Quiero ser esa que no pueda salir ni siquiera al ascensor sin sentir el nudo en la garganta y las ganas de devolverme a mi cama para hacer más nada más nunca jamás.
Quiero que sea mi familia la que sufra mi dolor y no la tuya, quiero que sea mi alma la que se sienta rota y desgraciada y no la tuya.
Quiero ser yo la que diga ¡Basta! con esta depresión y me consuma el estudio para no pensarte nunca jamás, y quiero ser yo la que guarde con rabia todo lo que me recuerde a ti y empiece a odiarte antes de volverte a amar, para luego poder soportar tu presencia y entender que pronto, después de 4 meses pueda ser tu amiga.
Dame todo tu dolor. Yo lo cargo. Te amo. Te hice daño. No me importa. Yo lo cargo.
Discúlpame.
Pero ya cuando creces y ves que tu mami se siente muy mal, o que tu hermana está ardiendo en fiebre, o que tu amiga está llorando, quisieras ser tu la que pase por eso y no ellos. Quisieras poner la nalga para que te pullen a ti y no a ellos.
Hoy lo que más deseo es que me des tu dolor. Que lo envuelvas en una bolsa amarilla y me lo des completo y lo sufro yo por ti. Total, yo ya estuve allí, ya sé cómo es, ya sé que eventualmente va a pasar, y ya sé que no me voy a morir en el intento.
Quisiera llorar tus lágrimas, clamar tus gritos, hundirme en tu depresión. Quisiera ser yo la del dolor en el pecho y el ardor en la piel. Quiero ser yo la que se sienta fea y triste, quisiera ser yo la que se sienta hundida y desesperada.
Quiero ser yo la que odie mi cama al despertar, y mi baño al cepillarme los dientes, y mi cepillo de dientes también. Quiero ser esa que no pueda salir ni siquiera al ascensor sin sentir el nudo en la garganta y las ganas de devolverme a mi cama para hacer más nada más nunca jamás.
Quiero que sea mi familia la que sufra mi dolor y no la tuya, quiero que sea mi alma la que se sienta rota y desgraciada y no la tuya.
Quiero ser yo la que diga ¡Basta! con esta depresión y me consuma el estudio para no pensarte nunca jamás, y quiero ser yo la que guarde con rabia todo lo que me recuerde a ti y empiece a odiarte antes de volverte a amar, para luego poder soportar tu presencia y entender que pronto, después de 4 meses pueda ser tu amiga.
Dame todo tu dolor. Yo lo cargo. Te amo. Te hice daño. No me importa. Yo lo cargo.
Discúlpame.
Yo siempre dije que el amor era destructivo y a mi nunca nadie me paro bola...
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